Naciones Unidas, 8/4/2013, (Ecoestrategia).- El pasado 5 de abril se inició la cuenta atrás de mil días para lograr cumplir los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), propuestos por la Organización de Naciones Unidas (ONU), los cuales deberán alcanzarse completamente en el próximo año 2015.
De cara al tercer milenio de la era cristiana, los países miembros de la ONU, aprobaron una serie de Objetivos de Desarrollo del Milenio, los cuales quedaron establecidos en la llamada “Declaración del Milenio”, aprobada durante la Asamblea General de Naciones Unidas (llamada la “Cumbre del Milenio”) realizada del 6 al 8 de septiembre de 2000 en Nueva York.
Se estableció como fecha límite para el cumplimiento de estos Objetivos del Milenio el año 2015. Para ello, los países del Sur se comprometieron a invertir más en la salud y la educación de su población, mientras que las naciones económicamente desarrolladas se comprometieron a apoyarles a través de la asistencia técnica, el alivio de la deuda externa y la puesta en marcha de un sistema comercial más justo.
De esta manera se espera, en todo el orbe, reducir la pobreza, extender la educación, mejorar la salud materna, afianzar la equidad de género, y combatir la mortalidad infantil, el VIH/SIDA y otras enfermedades.
Según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), tres de las metas de los ODM, relacionadas con la pobreza, los tugurios y el agua, se han cumplido antes de la fecha límite de 2015, pero aún queda mucho por hacer.
Ocho metas vitales
La Declaración del Milenio está compuesta por ocho apartados, denominados: “Valores y principios”; “La paz, la seguridad y el desarme”; “El desarrollo y la erradicación de la pobreza”; “Protección de nuestro entorno común”; “Derechos humanos, democracia y buen gobierno”; “Protección de las personas vulnerables”; “Atención a las necesidades especiales de África”; y “Fortalecimiento de las Naciones Unidas”.
A partir de este documento, se trazaron los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio, que son: erradicar la pobreza extrema y el hambre; lograr la enseñanza primaria universal; promover la igualdad entre los géneros y lograr la autonomía de la mujer; “reducir en dos terceras partes la mortalidad infantil”; “mejorar la salud materna”; combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades; garantizar la sostenibilidad del medio ambiente; y fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
La Declaración del Milenio invita a no escatimar esfuerzos para liberar de la pobreza extrema a los aproximadamente 1.000 millones de personas que en la actualidad la padecen. Para ello, se hace necesario, entre otros aspectos, aliviar la deuda externa de los países pobres más endeudados; conceder una asistencia para el desarrollo más generosa; reducir a la mitad, para el año 2015, el porcentaje de habitantes del planeta cuyos ingresos sean inferiores a un dólar por día; velar por que los niños y niñas de todo el mundo puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria; y reducir la mortalidad materna en tres cuartas partes y la mortalidad de los niños menores de 5 años en dos terceras partes respecto de sus tasas actuales.
También se plantea detener la propagación del VIH/SIDA, el flagelo del paludismo y otras enfermedades graves que afligen a la humanidad; aplicar estrategias que proporcionen a los jóvenes de todo el mundo la posibilidad real de encontrar un trabajo digno y productivo; y velar por que todos puedan aprovechar los beneficios de las nuevas tecnologías, en particular de las tecnologías de la información y de las comunicaciones (TIC).
Y en lo referente al medio ambiente, se hace énfasis en dedicar todos los esfuerzos posibles para liberar a toda la humanidad, principalmente a las futuras generaciones, de la amenaza de vivir en “un planeta irremediablemente dañado por las actividades del hombre, y cuyos recursos ya no alcancen para satisfacer sus necesidades”.
Por ello se reafirma el apoyo a los principios del desarrollo sostenible enunciados en el Programa 21; se defiende la entrada en vigor del Protocolo de Kyoto (que finalmente se produjo en 2005); se insiste en aplicar cabalmente el Convenio de Diversidad Biológica (CDB); se pide intensificar los esfuerzos para el desarrollo sostenible de los bosques; se pide poner fin a la explotación insostenible de los recursos hídricos; y garantizar el libre acceso a la información sobre el genoma humano.
Más allá de 2015
El PNUD señala que “aunque se han alcanzado muchas metas, aún queda mucho trabajo por hacer”. Asimismo, el futuro marco de desarrollo (la agenda post-2015) debe basarse en las lecciones aprendidas en el trabajo para el logro de los ODM, que han proporcionado la estructura para las actividades de desarrollo de las Naciones Unidas desde la Cumbre del Milenio en 2000.
Por ello, Naciones Unidas invita a los ciudadanos de todo el mundo a participar en una conversación global sin precedentes a través de la cual, personas de todo el mundo pueden aportar su opinión para dar forma a la agenda de desarrollo post-2015, año fijado para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Se trata de “My World”, una encuesta mundial de las Naciones Unidas para escuchar la voz de los ciudadanos. En colaboración con otros actores, el objetivo es capturar las voces de la gente, sus prioridades y sus puntos de vista.
Igualmente, desde el pasado cinco de abril está disponible en internet un maratón digital de 1.000 minutos vídeo, donde las oficinas nacionales del PNUD de todo el mundo participan mostrando los logros conseguidos en materia de ODM, además de los nuevos desafíos a los que se enfrenta la humanidad.
Más información en:
Fuente: Ecoestrategia
0 comentarios:
Publicar un comentario