El Boletín anual sobre gases con efecto de invernadero de la OMM indica
que entre los años 1990 y 2012 la concentración de estos gases ha
aumentado un 32% debido principalmente a las emisiones de dióxido de
carbono (CO2) y las de otros gases como metano y (CH4) y óxido nitroso
(N2H) que permanecen durante largo tiempo en la atmósfera terrestre.
El informe, que estudia la concentración de gases de efecto de invernadero y no las emisiones de los mismos, advierte que aunque cesen de manera inmediata las emisiones de dióxido de carbono no se resolverá el problema del cambio climático ya que el CO2 permanece en la atmósfera durante cientos o incluso miles de años.
La actividad humana es la principal responsable de este considerable aumento de concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera por la quema de combustibles fósiles que provocan emisiones de dióxido de carbono que representan el 80% de este incremento, señaló el estudio de la OMM.
"Las observaciones de la red de vigilancia de la atmósfera global de la OMM muestran claramente como los gases producidos por la actividad humana atrapan el calor y alteran el equilibrio natural de la atmósfera contribuyendo de una manera importante al cambio climático", declaró el secretario general de la organización Michel Jarraud.
Jarraud hizo referencia al último informe del Grupo de Expertos en Cambio Climático (IPCC) señalando que "las concentraciones de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso han aumentado hasta niveles sin precedentes en los últimos 800.000 años. Por eso nuestro clima cambia, las temperaturas son más extremas, los glaciares se funden y el nivel del mar sube".
AUMENTO DE LA TEMPERATURA
De acuerdo con los científicos del IPCC, si la tendencia actual se confirma y continúa de manera uniforme a finales del presente siglo la temperatura media del planeta puede aumentar en unos 4,6 grados respecto a la época anterior a la revolución industrial y en algunas zonas este aumento podría sobrepasarse lo cual tendrá consecuencias devastadoras para el planeta.
Según el máximo representante de la OMM, para detener el cambio climático habrá que reducir de manera significativa las emisiones de gases de efecto invernadero tomando decisiones inmediatas que eviten poner en peligro el futuro de las generaciones futuras ya que "tenemos el tiempo en contra".
Prueba de que la situación empeora con rapidez está en el aumento en la concentración de gases de efecto invernadero entre los años 2011 y 2012, en los que se detectaron 2,2 partes por millón frente al promedio de 2,02 por la misma cantidad detectado durante la primera década de este siglo. Esta concentración está sujeta a cambios estacionales o regionales, precisó el informe de la OMM.
El informe indica que el metano es el segundo gas de efecto invernadero que permanece en la atmósfera durante más tiempo. El 40% de sus emisiones vienen de la naturaleza y el otro 60% de la agricultura y la ganadería. Los niveles de metano aumentan desde 2007 y en 2012 alcanzaron niveles sin precedentes a más del 260% que los que había a principios del siglo XX.
Por último el óxido nitroso, substancia emitida en la atmósfera por fuentes naturales y uno de los causantes de la destrucción de la capa de ozono que rodea el planeta, registró niveles de concentración durante 2012 nunca alcanzados que superaron en 298 veces más los niveles detectados hace un siglo, observó la OMM.
El informe, que estudia la concentración de gases de efecto de invernadero y no las emisiones de los mismos, advierte que aunque cesen de manera inmediata las emisiones de dióxido de carbono no se resolverá el problema del cambio climático ya que el CO2 permanece en la atmósfera durante cientos o incluso miles de años.
La actividad humana es la principal responsable de este considerable aumento de concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera por la quema de combustibles fósiles que provocan emisiones de dióxido de carbono que representan el 80% de este incremento, señaló el estudio de la OMM.
"Las observaciones de la red de vigilancia de la atmósfera global de la OMM muestran claramente como los gases producidos por la actividad humana atrapan el calor y alteran el equilibrio natural de la atmósfera contribuyendo de una manera importante al cambio climático", declaró el secretario general de la organización Michel Jarraud.
Jarraud hizo referencia al último informe del Grupo de Expertos en Cambio Climático (IPCC) señalando que "las concentraciones de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso han aumentado hasta niveles sin precedentes en los últimos 800.000 años. Por eso nuestro clima cambia, las temperaturas son más extremas, los glaciares se funden y el nivel del mar sube".
AUMENTO DE LA TEMPERATURA
De acuerdo con los científicos del IPCC, si la tendencia actual se confirma y continúa de manera uniforme a finales del presente siglo la temperatura media del planeta puede aumentar en unos 4,6 grados respecto a la época anterior a la revolución industrial y en algunas zonas este aumento podría sobrepasarse lo cual tendrá consecuencias devastadoras para el planeta.
Según el máximo representante de la OMM, para detener el cambio climático habrá que reducir de manera significativa las emisiones de gases de efecto invernadero tomando decisiones inmediatas que eviten poner en peligro el futuro de las generaciones futuras ya que "tenemos el tiempo en contra".
Prueba de que la situación empeora con rapidez está en el aumento en la concentración de gases de efecto invernadero entre los años 2011 y 2012, en los que se detectaron 2,2 partes por millón frente al promedio de 2,02 por la misma cantidad detectado durante la primera década de este siglo. Esta concentración está sujeta a cambios estacionales o regionales, precisó el informe de la OMM.
El informe indica que el metano es el segundo gas de efecto invernadero que permanece en la atmósfera durante más tiempo. El 40% de sus emisiones vienen de la naturaleza y el otro 60% de la agricultura y la ganadería. Los niveles de metano aumentan desde 2007 y en 2012 alcanzaron niveles sin precedentes a más del 260% que los que había a principios del siglo XX.
Por último el óxido nitroso, substancia emitida en la atmósfera por fuentes naturales y uno de los causantes de la destrucción de la capa de ozono que rodea el planeta, registró niveles de concentración durante 2012 nunca alcanzados que superaron en 298 veces más los niveles detectados hace un siglo, observó la OMM.
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